viernes, 8 de junio de 2007

Nos vemos en Otoño


Hoy ha sido una noche ruara, ruara, ruara, hemos ido a cenar a la Casa de Galicia para celebrar el cumpleaños de Rie, mi primera amiga en Nueva York y la primera que me echó una mano sin conocerme de nada cuando llegué a la ciudad. Por alguna razón suelo encontrar gente así allá donde voy y es algo que provoca en mi un sentimiento de agradecimiento contínuo a aquellos que de una forma extraña se convierten en mis amigos.
Para cosas raras empecemos por el sitio, en medio de Nueva York se encuentra uno una casa de piedra (que sólo le faltaba el hórreo) en la que al entrar te encuentras una tasca como la de los pueblos profundos de España y un salón-restaurante como en el que mis padres celebraron la primera comunión de mi hermano hace como 25 años.



Allí entre abueletes tomando el vino nos encontrábamos una española, tres japonesas y un medio italiano medio americano comiendo pulpo a la gallega, calamares frios, bacalao y croquetas.


A la única que conocía era a Rie.
A todo esto cuando llevamos un rato hablando descubro que tengo delante al diseñador de la web hitotoki. Si, la de ese link que tenéis más abajo al que estoy un poco enganchada leyendo los relatos de extranjeros en Japón, así de pequeñito es el mundo. Ellos son amigos de Aneta, la cual se marchó la semana pasada y también volverá en otoño.



Hela aquí conmigo y con Arguiñano en la fiesta de clausura del I Festival de Cine Vasco en Nueva York.



Entre calamar y trocito de pulpo, ya en el momento del café y el queso con membrillo llegó una nueva chica japonesa, arquitecta, admiradora pero no fan de la arquitectura actual y enamorada de los grandes clásicos, lo que vendrían a ser los oldies del mundillo.
Y yo mientras preguntándome, como es la vida, la primera persona que conocí está a punto de irse, y no volverá hasta otoño o probablemente no vuelva y hoy precisamente conozco a 4 personas con las que probablemente siga quedando a menudo. Tengo esta noche complejo de Nicole Kidman en los otros cerrando una puerta para abrir una nueva.
En fin, mientras se abra una nueva, seguirá siendo interesante cada nuevo día.

3 comentarios:

Kris dijo...

Pero que hambre me esta entrando viendo ese pulpito a la gallega!!!

Salud!!!

atidervish dijo...

Ay que cachoperra!!!!! QUé foto con el arguiñano más chula...

Rosa dijo...

Le preguntamos que qué nos recomendaba para desayunar al día seguiente después de todo el vino ingerido aquella noche. No fué muy original pero acertó, huevos con chorizo. No está mal la idea ¿no?