sábado, 28 de febrero de 2009

Road Trip en California: 1 San Diego - L.A.



Después de un mes sin escribir nada y viajando por EEUU y Marruecos por fin me puedo sentar a compartir estos viajes pero esta vez desde España. Si, he vuelto a España, he dejado mi trabajo para venirme a España y empezar otro proyecto.

Así que sin más empiezo a contaros mi viaje con Yasu en California conduciendo desde San Diego hasta San Francisco por las rutas 1 y 101 bordeando la costa oeste.


Miércoles 4:30, llegamos al aeropuerto y no nos dejan facturar la maleta ni coger el avión porque debíamos llegar con 45 minutos de antelación al menos para dejarnos pasar, por 15 minutos estamos jodidos. La única manera de llegar a la costa oeste es volar a L.A. y de ahí en bus podemos ir hasta San Diego donde Yasu tiene 3 días de congreso antes de empezar nuestro viaje en coche.
Volamos a L.A. y por fin cogemos las maletas, el taxista nos lleva a toda leche hasta la estación de la calle 7 y se espera a que entremos. 
En la calle hay un montón de hombres deambulando, esperando pillar algo de cualquier desprevenido que se deje el equipaje desatendido, son casi las 11 y es noche cerrada.
Por fin nos subimos en el autobús, los asientos están rotos y todos los pasajeros menos Yasu y yo son mejicanos, también el conductor. El autobús deja bastante que desear, yo ya he viajado antes con Greyhound, fuí a Canadá y la esperiencia fué un poco traumática pero no me he subido en un autobús como este desde que fuí a Laos (el primera clase de allí era como este).
A las 1.30 am llegamos a San Diego, menos mal que el hotel está cerca de las estación de autobuses, la habitación es pequeña pero por lo que hemos pagado no se puede pedir más. Estamos molidos y mañana tenemos que levantarnos a las 6.30 am.

Los días de San Diego transcurren entre seminarios y comidas con dentistas. San Diego tiene una gran mezcla con Méjico y es que Tijuana está a 20 minutos en coche.

Estatuas en el muelle de la marina, al lado del carguero de aviones-museo.



Tomando unas copitas en la terraza del Ivy Hotel en el barrio Gaslamp, donde se encuentran la mayoría de los bares y los restaurantes de San Diego.


El restaurante Fish Market, donde además de comprar pescado puedes comer prácticamente encima del agua. Esta foto es del menú encima de la nuestra mesa. Se ve el mar ¿verdad?



Seaport Village.



Dejamos nuestro hotel, el 500 West Hotel, 59$ la noche en una habitación pequeña pero doble.


Y empieza la excursión...

Sábado por la tarde. Un lugar donde a las 6 es todavía de día y se cría buen vino, tiene que ser un bueno.
El atardecer y el paisaje me recuerda mucho a España, por momentos cuando la carretera se queda sin dinners, gasolineras o almacenes me da la sensación de estar conduciendo allí.
El sol se está escondiendo por el pacífico y el reflejo en el mar, el color azul, rosa y gris del cielo es increíble.
100 millas todavía para llegar a Los Angeles y ya hay caravana, había oído que el tráfico era malo en Los Angeles pero nunca imaginé tanto.


Conducir en una autopista de 7 carriles da un poco de impresión al principio pero cuando te acostumbras y pasas a una de 4 te notas raro.
Paramos en un sitio de comida rápida para reponer algo de fuerzas y veo a mi primera animadora desde que estoy en EEUU, me recuerda a Claire, de Heroes y no puedo evitar el codazo a Yasu y el ¡¡¡mira, mira, mira!!!
Seguimos, se hace de noche, tenemos el hotel en Santa Mónica así que nos dejamos al lado L.A. por hoy y seguimos hacia la costa.
Estamos perdidos, me paro en una gasolinera y pregunto a "Felipe", nuestro sitio está a 5 minutos en coche, al final tenemos hasta suerte.
Al llegar entramos en un patio, el Motel Pacific Sands.



Es como los de las películas así que empiezo a acordarme de todos los asesinatos en moteles que he visto en el cine, el dinero escondido en los conductos de la calefacción y las fugas por la ventana del baño. 



Reviso la habitación y todo encaja, desde la cama king size con el edredón de la abuela al escritorio de formica con el teléfono de los años 60. La ventana del baño también se puede destornillar para salir corriendo en caso de emergencia.


En frente está la playa y un parque de atracciones donde hay un montón de gente: familias, parejas, amigos. Es sábado por la noche y en los bares hay música en directo. Me recuerda a Coney Island pero más nuevo y con más atracciones.


Ayer volvimos a las 2 de la mañana del Hotel Ivy de tomarnos unas copas y esta mañana nos hemos levantado a las 7 así que ya es hora de dormir. Mañana iremos a L.A.: Rodeo Drive; el Paseo de la Fama y Sunset Boulevard; Chinese Theater donde se dan las premieres; Kodak Theater, donde se entregan los oscars; Beverly Hills y Hollywood. No creo que nos de tiempo a ir a Venice así que lo dejaremos para pasado mañana.

miércoles, 18 de febrero de 2009

New Orleans, the pot in a hole


Aprovechando que me queda poco en Estados Unidos me fui unos días a Nueva Orleans de vacaciones con mi amiga Rei, la verdad es era de las pocas ciudades que tenía en mi lista para visitar allá por el 2007 cuando vine a Nueva York y he esperado hasta el final para visitarla.

Nueva Orleans fué del Reino de España y desde el momento que llegas se nota, sobre todo en la arquitectura y en las construcciones antiguas. Y por supuesto porque todas las calles del barrio francés conservan también su antigüo nombre español.


Seguro que ahora mismo quien esté leyendo esto solo se acuerda o del huracán Katrina o del fiestorro que se monta cada año por Mardi Grass (el martes antes del miércoles de ceniza). Del huracán Katrina puedo decir que todavía queda mucho que reconstruir especialmente en las zonas residenciales aunque la zona turística ya está completamente arreglada.
Y del Mardi Grass que puedo decir ... que es normal que lo celebren allí. Para lo que es Estados Unidos, en Nueva Orleans se puede beber en la calle y fumar en los bares, o hacen la vista gorda. Y los locales de strip tease y demás no están nada escondidos.

Casas decoradas para Mardi Gras:




Balcones de la Calle Bourbon:

Mardi Grass es una celebración de tradición criolla. Por su puesto hace 200 años un anglosajón decente y especialmente las mujeres no iban a rendirse ante tanto vicio.

Las interpretaciones de "criollo" en Nueva Orleans son diferentes según quien las da pero yo para entenderlo me quedo con la explicación que me dio un conductor de autobús de camino a una plantación sobre la comida criolla: si coges a un cocinero negro, cocinando una receta francesa con ingredientes de Nueva Orleans, eso para nosotros es comida criolla. Esto mismo creo que se puede aplicar a las personas "mestizaje" y de Nueva Orleans.

Siguiendo con la comida, aunque la gente de allí no se identifica como sureños, y tienen razones para considerarse diferentes, tienen también comida Cajun al igual que los sureños, típica de la población negra del sur de EEUU.

Dentro del recorrido gastronómico os voy a poner aquí fotos de recetas y lugares para disfrutar de la comida en Nueva Orleans.

Beignets y café con leche en el Café du Monde:




Po'Boy de ostras en Johnys' Po'boy. Tienen una selección de 50 clases de Po'Boy, el clásico es de ostras pero el de gamgas también está muy rico y los valientes pueden probar el de cocodrilo:




Gumbo en Acme:



Gambas criollas en el French Market Café:

Parte de esa cultura criolla es también la afición por la música. Encuentras gente tocando y cantando en cualquier bar, esquina, portal. Para quien le guste el especialmente el Jazz o también el Blues, Rock'n'roll, en Nueva Orleans disfruta seguro. 

Nosotras fuimos a ver un concierto de Jazz en el Preservation Hall, una casa medio caída donde no hay ni bar, ni servicios (tiene su parte masoquista) pero con un ambiente muy especial y unos músicos buenísimos. La entrada 10$ y hay que darse prisa o te quedas de pié o te sientas en el suelo.

Preservation Hall:


Quien no se acuerda de Tom Sayer, Huckleberry Field, los atardeceres en la película Entrevista con el Vampiro, o la mítica serie Norte y Sur. 

Atardecer:

Todos ellos tenían lugar en cerca del Mississippi  así que porqué no disfrutar del río y darse una vuelta en un barco de vapor.



En los alrededores de Nueva Orleans se pueden recorrer en barca rápida, de esas con una hélice enorme detrás, las ciénagas donde viven plácidamente cocodrilos y demás reptiles así como visitar plantaciones. Esta vez decidimos ir a una plantación pero si vuelvo por allí creo que no me pierdo el viaje por los cenagales.

Oak Plantation:
Estos robles tenían 300 años.

Señorita Escarlaaataaa:

Y así fué nuestro viaje a Nueva Orleans, tres días sin parar intentando coger la esencia de la ciudad. No me importaría volver pronto.


FIN