viernes, 30 de enero de 2009

"Big Love" Todos tenemos algo que ocultar

Recientemente la cadena HBO, la cual tiene series como 24, Lost, Los Soprano o Big Love puso en marcha una campaña de publicidad para los nuevos capítulos de la serie.
En Los Angeles y en Nueva York han instalado paneles con clavijas en los que uno puede enchufar sus auriculares y escuchar lo que dice cada uno de los personajes que aparecen en dicho cartel, que, normalmente son secretos o cosas que ocultan como "Podré salir de la oficina sin que me pillen por haber robado un tupper ware del frigorífico" o "Mi familia no puede enterarse de que soy alcohólico" o "Estoy enamorada de mi jefe" ... Todo ello para ilustrar el claim de la serie "Todos tenemos algo que ocultar".
Algo que me ha parecido curioso es que en Los Angeles daban auriculares desechables y sin embargo en Nueva York, como saben que la mayoría hacemos nuestro commuting en transporte público con nuestros propios auriculares, no daban ningunos auriculares.


Me pareció una iniciativa realmente provocativa e impactante, muy nueva y aunque la primera vez que lo ví no me paré a ver que era porque iba con prisa, la segunda vez no pude resistirme a desenchufar mis auriculares del ipod y escuchar lo que decían allí.
La agencia padre de la criatura es DDBO, el Sr. Lubars, consejero y jefe creativo de DDBO Norteamérica decía en el New York Times que la publicidad solía ser creativa dentro de un molde, de un modelo pero ahora no sólo hay que ser creativo en el contenido sino también en la forma en la que se entrega el mensaje. Y me parece una verdad como un templo.
En otra parte de la campaña van a poner gente paseando por Nueva York, Los Angeles, Philadelphia y Chicago con un bocadillo en la cabeza como los de los comics con un secreto escrito. Tendrán prohibido hablarle a nadie pero si alguien pregunta tienen preparados unos fliers para repartir.
Ya he visto varios blogs y periódicos comentando la campaña, al final no sé si mucha gente en hora punta se parará a enchufar los auriculares, pero lo cierto es que sólo en comentarios en la red y demás ya llevan notoriedad de sobra.

jueves, 22 de enero de 2009

Winter Restaurant Week en NYC

Como cada año, los mejores restaurantes de la ciudad participan en la Semana de los Restaurantes, temporada de Invierno. Del 18 al 23 y del 25 al 30 de enero, dichos restaurantes tienen menús de degustación para almorzar por 24,01$ y para cenar por 35$ más impuestos y propina, OF COURSE. El lunes pasado, aprovechando el evento fui a almorzar a NOBU, uno de los mejores restaurantes japoneses de la ciudad. El dueño, Nobu Matsuhisa (el restaurante lo tiene a medias con Robert De Niro) es una celebridad y suele fusionar la cocina japonesa con ingredientes de la cocina sudamericana, especialmente de Perú y Argentina.
Será por juntarse con Robert De Niro, pero parece que al señor le gusta la gran pantalla, para los que hayáis visto Austin Powers el Miembro de Oro, el sale haciendo de Mr. Roboto.


Sin reserva ni nada fuimos capaces de conseguir un sitio, aquí en la barra, al lado de los cocineros de sushi.


El menú: de primero ensalada de sashimi. En realidad era bonito hecho por fuera y crudo por dentro lo que llevaba la ensalada (katsuo no tataki).

O tempura de gambas con salsa picante cremosa.


De segundo, sushi variado.

O bacalao negro con crema de miso (el preferido de Robert De Niro).


De postre, bizcocho de platano con helado de té negro y galleta de gengibre.

El local cuando ya se había ido casi todo el mundo.


La cuenta por favor:


ごちそうさまでした!
(Gochisousamadeshita = Ha sido un festín)

martes, 20 de enero de 2009

Un día de esquí

Yo y mis inventos, hace un par de semanas les propuse a unos amigos (Hitomi y Junya) ir a esquiar cerca de Nueva York. No había esquiado en mi vida pero quería probar y por proponer, les gustó mi plan y allá que nos fuimos el domingo pasado a Hunter Mountain en el estado de Nueva York.



Yasu iba a ser mi sensei, el esquía desde los 5 años así que podría enseñarme algo.
Dos horas y media de coche y una hora para prepararme allí. Después de colocarme todos los trastes encima nos dirigimos a las sillitas estas que te suben arriba, sentarme con los esquís puestos por primera vez en mi vida fue prueba superada. Arriba, para levantarme con los esquís puestos y salirme de la silla ya fue otra cosa, primer aterrizaje forzoso.
Empieza la clase y hoy mi sensei me ha dicho que solo voy a hacer algo que se llama bogen (que ya no sé si me lo está diciendo en inglés o en japonés) y a mí que eso me suena a comida alemana.

Pues ya está a hacer bogen, tortazo a la izquierda, tortazo a la derecha, tortazo de frente y tortazo para atrás. Creo que ya domino el arte de caerse (que tampoco es fácil).

Al final de la pista ya puedo hacer curvas e ir de frente sin caerme, conseguí aprender algo con la ayuda de mi sensei.

jueves, 1 de enero de 2009

あけましておめでとう (Feliz Año Nuevo)


El día de nochevieja empezó de lo más blanco, venga a nevar y nevar con un viento que volaba camiones. Yo había quedado con unos amigos, Hitomi, Junya y Rei (japoneses) para pasar la nochevieja y la mañana de año nuevo y quería ir a por unos dulcecitos pero no me atrevía con el mal tiempo así que decidí acabar mi ritual de limpieza para entrar en el año nuevo con buen pié.
A las 3 ya había acabado de limpiar todo y salí hecha una bola de ropa camino de Manhattan por unos dulcecitos japoneses. Ya que la cena iba a ser tradicional y el desayuno también, decidí contribuir a la causa con mis dulces y con jamón y vino español para acompañar.
Al salir me encontré con este panorama:


Manhattan no se veía al otro lado del río.
De camino al metro empezó a nevar más fuerte.
Compré los dulces en Minamoto Kitchoan, tienen fama de caros, y es verdad, pero si miras bien encuentras cositas no tan escandalosas y los dulces están de lujo.

El interior de la tienda:


La tienda está muy cerca de Rockefeller Center así que al salir de allí pasé por los angelotes y al fondo el árbol, que este año es bastante más pequeño que el del año pasado. ¿Será la crisis?


Bajé a Union Square, a la izquierda se puede intuir el Empire State:


Ya que estaba, al volver pasé por Grand Central a ver el espectáculo del Caleidoscopio que hacen en Navidad.

Y al salir del metro... el cielo despejado. Desde luego, este calentamiento global está volviendo loco al tiempo. Mi hogar dulce hogar al fondo.


La noche fue muy tranquila comimos 年越しそば (toshikoshisoba = noodles para pasar de año) que simboliza una larga vida y vimos el programa de la NHK 紅白歌合戦 (kouhaku uta gassen) que en castellano significa la batalla de canciones del equipo rojo (赤組=Akagumi)que es sólo de mujeres o grupos con vocalistas femeninas y el equipo blanco(白組=shirogumi)que es sólo de hombres. Al programa van solo los mejores grupos de J-Pop y Enka del año y por invitación. Básicamente es lo equivalente a "Noche de Fiesta" japo en la tele, pero sin José Luis Moreno. A las 12 cambiamos de canal para ver bajar la bola de Times Square y darnos el Feliz Año Nuevo.

Y a la mañana siguiente ... pedazo de desayuno, esto si que me gusta a mí. Mi amiga Hitomi había preparado お節料理 (Osechiryouri=comida de año nuevo) en su cajita y todo. Normalmente en Japón se cocina para los 3 primeros días de año nuevo o お正月(Oshogatsu=año nuevo). Lo guardan en estas cajitas y esos 3 días se descansa de cocinar y a dar paseos a las cajitas y comer. Cada comida tiene un significado y se toma para recibir cosas buenas y tener buena suerte el año entrante.




Mis dulcecitos del Minamoto Kitchoan, bueno, la caja de los dulcecitos, mirad que mona:


Y en el desayuno no faltó お雑煮 (Ozoni), una sopa con pasta de arroz o mochi que se toma también en año nuevo. Hay muchos estilos y esta es la sopa a estilo de Kanto:

Y aquí vemos a Junya (el marido de Hitomi), Reichan, Sakurachan (la perrita) y una servidora después del festín. La única que no sale en la foto y es la que más merito tiene, Hitomichan, que preparó una comida estupenda.