martes, 19 de febrero de 2008

Pájaros de Portugal


Me va a permitir el Sr. Sabina utilizar el título de su canción para ponérselo a este post. 
Después de un año en EEUU estoy de vuelta por España, y aprovechando que el Tajo pasa por Lisboa, ¡ay no que era aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid! allá que me he ido con mi hermana este fin de semana pasado a visitar a mi amiga Cristina a Lisboa.
El viaje, toda una paliza de esas que parec
e que a mi me encanta darme. Una hora en tren a Sevilla y siete en autobús nocturno hasta Lisboa. Lo mismo a la vuelta, con llegada a las 7 de la mañana a Córdoba para poder aprovechar el día, por supuesto.Cristina vivía en un barrio de lo más portugués llamado la Alfama, en los alrededores del Castillo de San Jorge. Calles estrechas y empinadas de adoquines, escaleras, cuestas arriba, cuestas abajo y más cuestas arriba=dolor de culo... Y un montón de ropa tendida en las ventanas de las casas.

Menos mal que tienen tranvías pa subir y bajar cuestas que si nos los veo con mis ojos no me creo que puedan ir a esas velocidades por estas callejuelas.

Elevador de La Bica (pa subir un cuestorro que flipas).

El recorrido que nos ha hecho Cristina ha sido además de turístico, gastronómico y bebenómico. Creo que en dos días hemos probado casi todos los productos locales de Lisboa y parte de Portugal.
La primera parada la hicimos en un barecillo cerca de su casa para desayunar tosta mista, o lo que viene siendo un sandwich de jamón york y queso pero en el que se dan mucha maña y utilizan un queso muy rico. Si lo bañas con café Delta o Nicola, ya triunfas.
Con la barriga llena dimos un paseo por el Mercado de la Ladra, donde vimos estos calzoncillos con la frase "Por qué no te callas", ver para creer. 
Aquí lo mismo te venden bolis que carritos del año de la Polka y por supuesto también había un montón de cosas robadas.


En la Plaça do Rossio está el histórico café Nicola. Este café es famoso porque el poeta portugués Bocage solía frecuentarlo. Se dice, se cuenta que este poeta que era un poquito pendenciero y estuvo a punto de ser asesinado después de que le apuntaran y le preguntaran quién era, de donde venía y a donde iba. Claro que Bocage como era muy poeta se las apañó para hacer una rima que le cayó en gracia a quien le estaba apuntando y le sirvió para salvar su vida. La rima se la dejo a Cristina que es la experta en portugués.


Vistas desde el Mirador de Nuestra Sra. do Monte

Castillo de San Jorge
Saxofonista en la entrada al Elevador de Santa Justa
Vistas desde el Elevador de Sta. Justa. 
Claro, se hizo de noche y empezó el recorrido bebenómico. Fotos de la capirinha no tengo pero si de la Ginginha, un licor de guindas que no veas como calienta. Esta casa de Ginginha está al lado de Plaça do Rossio, al lado de donde todos los Angoleños y Brasileños salidorros de Lisboa se juntan para marcar a los transeúntes en la calle.

Y de la Ginginha a un Pakistaní donde nos dieron bolitas de alcanfor de postre. La Sagres es para bajar la comida, por supuesto (aunque en la foto la que estaba ya bajada era la Sagres).

Para seguir bajando nada mejor que un paseito por la Rúa Augusta.

Y seguimos para bingo en El Clandestino.  Este garito esta en el Barrio Barto de Lisboa (que aquí también hay Barrio Barto, como en Rute).


El domingo fue más duro, estaba lloviendo y empezó a hacer frío.
Monasteiro dos Jerónimos (había más de dos Jerónimos, pero se pusieron ese nombre artístico que vende más).
A Meninha dos Almanaquinhos.
Torre de Belén
Monumento a los descubrimientos.


Y para acabar, un tecito y un dulce de Belén en el Café do Monte.
Ala, ahí queda el pedazo de post que un poco más y le gana en largo al Quijote. Después de tanto tiempo sin escribir me he despachado a gusto. Y pronto de vuelta a Nueva York, así que podré seguir con post de más Tokyoyorker y seguir informando sobre mis aventuras en los Yunaited Esteits.

¡¡¡FIN!!!



miércoles, 6 de febrero de 2008

Bye bye long commuting



Durante un año he estado viajando cada día desde Manhattan hasta Lyndhurst Office Park para ir a trabajar. Primero desde la calle 46, Bliss Street en Sunnyside (Queens), después desde Canal (Manhattan) y por último desde Vernon Jackson (de nuevo Queens).
Aproximadamente una hora para ir y ... poco aproximado pero alrededor de una hora y media o dos horas en condiciones normales para volver de un parque de oficinas bastante perdido dentro del estado de New Jersey.
Hace tiempo que quería hacer este video con mi viaje diario pero no ha sido hasta que me he liberado de ese "commuting" o lo que viene siendo "coñazo de viaje", cuando he podido ponerme a recopilar videos y a hacer lo que os presento aquí.
Quiero dedicarselo... no a mi mamá y a mi papá que me están viendo, que también, sino a Manuel, el mejor conductor del planeta que cada día por la tarde a las cinco y 7 minutos me recogía de Polito Avenue en su autobús 195 para llevarme sana y salva hasta Nueva York. ¡Va por ti Manuel!