El show de los sindicatos

11:42 am. Calle 34 y 5ª Avenida. Estoy trabajando plácidamente en mi oficina en medio de cheques, facturas y más facturas cuando de repente oigo algo por la ventana: música, una guitarra, un animador, gente cantando... ¿qué está pasando? Ilusa de mí, ya pensaba que cuando mirase por la ventana de nuestro 14º piso iba a ver a una superbanda de rock al lado del Empire State.

Pues no, era una protesta sindical. La rata enorme que inmortalicé y puse en el blog hace unas semanas antes había hecho su reaparición estelar en frente de Walgreens, donde los sindicalistas estaban protestando tan animadamente.

Los sindicatos en EEUU o Unions son un cuerpo muy poderoso. Cualquiera que haya ido a una feria de muestras en Estados Unidos los ha tenido que sufrir en sus carnes, cuando los derechos pasan de derechos a la programación milimetrada de todos sus movimientos. El que mueve lápices, no mueve gomas, cada 1 hora tienen el descanso del sandwich, el del café, el del mediodía ... Todo muy bien, que digo bien, ¡perfectamente organizado! Y lo que toca las pelotas que les pidas que te traigan una caja pero te dicen que ellos traen bolsas pero no cajas.

El caso es que la rata esta grandísima sólo aparece con problemas que llevan mucho tiempo andando. Al principio es pequeñita y conforme siguen las conversaciones con el patrón o no siguen la rata sigue creciendo y se convierte en esta señora rata que veis en la foto. Y todo para llamar rata al jefe de una manera muy sutil.

Sigue la fiesta aquí abajo, y por lo que dice mi compañera si han llegado a una rata tan grande esto va a traer cola y vamos a tener "canción protesta" debajo de nuestra alcoba durante una temporadita.

Podrían vestirse de tunos y cantar clavelitos, ya que están debajo de la ventana con la guitarrita y los micrófonos.