Yasu iba a ser mi sensei, el esquía desde los 5 años así que podría enseñarme algo.
Dos horas y media de coche y una hora para prepararme allí. Después de colocarme todos los trastes encima nos dirigimos a las sillitas estas que te suben arriba, sentarme con los esquís puestos por primera vez en mi vida fue prueba superada. Arriba, para levantarme con los esquís puestos y salirme de la silla ya fue otra cosa, primer aterrizaje forzoso.
Empieza la clase y hoy mi sensei me ha dicho que solo voy a hacer algo que se llama bogen (que ya no sé si me lo está diciendo en inglés o en japonés) y a mí que eso me suena a comida alemana.
Pues ya está a hacer bogen, tortazo a la izquierda, tortazo a la derecha, tortazo de frente y tortazo para atrás. Creo que ya domino el arte de caerse (que tampoco es fácil).
Al final de la pista ya puedo hacer curvas e ir de frente sin caerme, conseguí aprender algo con la ayuda de mi sensei.
2 comentarios:
Parece divertido!
Vaya tortazos te pegaste, pero tuvo que ser un día genial.
Eso pasa por venir de un sitio donde nunca nieva...
Casi bajé rodando :)
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