Copyright Paolo Ardiani
Aquí en Estados Unidos están todos obsesionados con la felicidad, a mucha gente la ves esgrimiendo su más falsa sonrisa, educados y contentos con todo... y por supuesto leyendo el último best-seller de autoayuda.
Y todo se convierte en negocio. Nunca me había parado a pensar hasta leer este artículo la de millones o quizá billones de dólares que puede mover la industria de la felicidad, todos aquellos que venden felicidad por un módico o no tan módico precio.
Yo he encontrado la felicidad, o al menos la calle felicidad. Es 46th Bliss Street, curiosamente se encuentra en Sunnyside, hasta el nombre del barrio va acorde.